Una mujer de 46 años, Laura Marcela Campos, junto a sus dos hijos carniceros de 20 y 28 respectivamente, fueron acusados este viernes de haber asesinado y descuartizado al herrero Daniel Tomás Silvero, en la localidad bonaerense de Villa Fiorito. El hombre asesinado y descuartizado había sido denunciado por dos presuntos abusos sexuales: uno en 2010 de una de sus hijas biológicas, y otro en 2019 de la hija de su actual pareja.
Buenos Aires: encontraron dos piernas mutiladas en plena calleSegún información que trascendió en las últimas horas, el hombre de 56 años había sido denunciado en 2010 por el presunto abuso de una de sus hijas biológicas, pero esa causa fue archivada por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 Especializada en Delitos contra la Integridad Sexual. Además, en 2019 Silvero fue acusado ante la Justicia por otra supuesta violación, en ese caso de la hija de su pareja y actual detenida. La presunta víctima por entonces tenía 12 años. Ese expediente aún tramita en la misma fiscalía, informaron los voceros judiciales a Télam.
Tras producirse el hallazgo de dos piernas desmembradas en medio de la basura, la mujer y sus dos hijos fueron catalogados como sospechosos del crimen seguido de descuartizamiento. Los restos del herrero fueron encontrados en distintos puntos del partido de Lomas de Zamora entre el jueves y el viernes. Inicialmente la causa fue caratulada como “hallazgo de restos humanos”, con la intervención de Nicolás Espejo, fiscal en turno de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 de los tribunales de Lomas de Zamora. Luego el expediente quedó a cargo de su colega Marcela Juan, quien encabeza la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16 Especializada en Violencia de Género y Violencia Familiar del mismo Departamento Judicial.
Finalmente, la mujer terminó confesando a la fuerza de seguridad haber sido la autora del crimen. Detalló que mató a golpes a Silvero y que luego descuartizó su cuerpo, para arrojar el cadáver seccionado en distintos lugares. Tras las indicaciones de la mujer, el viernes fue hallada la cabeza de la víctima dentro de un balde de cemento en un arroyo.
Ante esta situación, la fiscalía dispuso las detenciones de la mujer y sus dos hijos como sospechosos de haber cometido un homicidio y haber descuartizado el cuerpo. La confesión de la mujer ante la Policía no tiene validez legal. La sospechosa podrá ratificarla o tendrá la posibilidad de desdecirse cuando sea indagada.